En el vibrante corazón de Valparaíso se encuentra Caperucita y el Lobo, un icónico restaurante que ha resistido el paso del tiempo y se ha convertido en un referente gastronómico en la región. Su chef y cofundador, Leonardo De la Iglesia, nos recibe en este cálido espacio, lleno de detalles inspirados en el famoso cuento que le da nombre. En esta entrevista, descubrimos cómo nació este innovador proyecto, su evolución y la visión que lo impulsa hacia el futuro.
El comienzo del sueño
Equipo Fine Dining Table:Leonardo, ¿cómo surgió la idea de Caperucita y el Lobo?
Chef Leonardo:Desde que descubrí mi pasión por la cocina, siempre soñé con tener mi propio restaurante. Mi esposa, a quien cariñosamente llamo “la Canito”, y yo perfeccionamos nuestras habilidades culinarias trabajando en Estados Unidos, Europa y Canadá. Fue durante nuestra estadía en Canadá que la idea del restaurante se hizo realidad. Ella regresó a Chile antes que yo y, en una conversación, me mencionó su deseo de abrir una pastelería. Le propuse crear un restaurante juntas: ella en lo dulce y yo en lo salado. Así nació “Caperucita y el Lobo”.
Equipo Fine Dining Table¿Cómo elegiste el nombre y la ubicación?
Chef Leonardo: El restaurante está en la casa de la abuela de Canito, en Valparaíso, un lugar lleno de significado para nuestra familia. El nombre Caperucita y el Lobo fue idea de mi suegra, ¡y nos encantó! Tiene ese toque lúdico que buscábamos. En el restaurante jugamos con ese tema: hay detalles de Caperucita y el Lobo por todos lados, y entregamos la cuenta dentro de un librito, como si fuera un cuento.
Un viaje culinario
Equipo Fine Dining Table:Han pasado más de once años desde que abristeis el restaurante. ¿Cómo ha evolucionado?
Chef Leonardo:Al principio éramos tres: Canito, una ayudante y yo. Durante los primeros cinco años vivimos en la tercera planta del restaurante. La carta era sencilla, pero siempre buscábamos darle un toque creativo. Con el tiempo hemos ido perfeccionando nuestra oferta gastronómica, apostando por productos locales y de temporada. Un ejemplo son nuestros mejillones salteados con hinojo al vacío, que se han convertido en un clásico. También trabajamos con proveedores locales que nos proporcionan joyas como el pejerrey en escabeche o la merluza del sur al vacío.
Equipo Fine Dining Table:¿Cómo defines la cocina de Caperucita y el Lobo?
Chef Leonardo:Es una cocina con alma. Los sabores son sabrosos y reconocibles, pero con una técnica moderna. Mi abuela fue una gran inspiración, y sus recetas están presentes en lo que hacemos, sólo que ahora las aplicamos con nuevas técnicas culinarias. Lo que buscamos es que cada plato conecte emocionalmente con quien lo pruebe.
El futuro de la gastronomía en Valparaíso
Equipo Fine Dining Table:¿Cómo ves el futuro de la gastronomía en Valparaíso?
Chef Leonardo:Valparaíso siempre ha sido un faro gastronómico en Chile. A pesar de los desafíos de la pandemia y el estallido social, muchos recintos, incluido el nuestro, resistieron. Hoy veo un renacimiento gastronómico. Hay cocineros, panaderos y pasteleros haciendo cosas increíbles. Lo más importante es la colaboración entre los actores locales, desde proveedores hasta emprendedores. Mi sueño es que Valparaíso recupere su antigua gloria gastronómica. Tenemos productos excepcionales y un puerto que nos conecta con el mundo, solo falta seguir trabajando juntos para subir el nivel.
La experiencia única de Caperucita y el Lobo
Equipo Fine Dining Table:Finalmente, ¿por qué la gente debería visitar Caperucita y el Lobo?
Chef Leonardo:Lo que ofrecemos va más allá de la comida, es una experiencia completa. Nuestro equipo trabaja con pasión para que cada cliente la sienta. Luna, en el comedor, y Nigo, en la barra de cócteles, son parte fundamental de esta experiencia. Valparaíso es un lugar mágico y nosotros somos una pincelada en ese paisaje, aportando nuestra dedicación y amor por la gastronomía.
Caperucita y el Lobo es más que un restaurante, es una historia de perseverancia, pasión y amor por la cocina. Leonardo De la Iglesia y su equipo buscan transmitir emociones y recuerdos a través de cada plato. Si visitas Valparaíso, este icónico restaurante es una parada obligada para disfrutar de una experiencia culinaria inolvidable.
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