Mengano

Este restaurante sin pretensiones del barrio de Palermo, al que hay que llamar al timbre para acceder, puede ser una buena opción por sus tapas informales y su amplia carta de platos pequeños al estilo tradicional. Este bistró-comedor, con aspecto de modesta taberna y viejas fotos de la familia del cocinero adornando las paredes, cuenta también con una pequeña barra (con 4 taburetes) desde la que se puede ver trabajar al equipo de cocina. La cocina gira en torno a una carta concisa que pretende combinar la cocina local con tapas y platos más tradicionales, siempre con ingredientes frescos, un guiño a la modernidad y precios razonablemente asequibles. Entre sus platos destacan las empanaditas de carne picante, la panceta glaseada a la pizza con pan plano de fainá, las deliciosas tostas de tartar de cordero con crema de membrillo y, de postre, el Rogel, una galleta de Santa Fé en forma de tarta con muchas capas crujientes y crocantes.