
Situado en el impresionante Valle del Cachapoal, en Chile, Viña VIK se erige como uno de los destinos enoturísticos más prestigiosos del mundo. No solo es reconocido por sus vinos de categoría mundial, sino también por ofrecer experiencias gastronómicas inigualables que fusionan la alta cocina con el vino y el arte, todo ello bajo la experta dirección de su chef ejecutivo, Pablo Cáceres.
Un jardín que alimenta la creatividad
La base de la experiencia culinaria de Viña VIK es su exuberante huerto de dos hectáreas, que alberga más de 250 variedades de verduras. Según Cáceres, "todo empieza aquí", refiriéndose a los ingredientes ecológicos 100% que abastecen a los tres restaurantes de la propiedad: Vik Zero, Milla Milla y Pavilion . Estos espacios ofrecen conceptos culinarios únicos pero comparten un hilo conductor: el uso de productos frescos y locales, incluidas semillas en peligro de extinción gracias a la colaboración con guardianes locales de semillas.


Gastronomía y arte: Un maridaje perfecto
La experiencia en Viña VIK va más allá de una simple comida; es un viaje por la cultura local y la historia de la región chilena, donde la riqueza del territorio se pone de relieve a través de platos que cuentan historias. La conexión entre arte, vino y gastronomía se refleja en cada experiencia en VIK. "El vino es un arte para nosotros", dice Cáceres, y esto se hace evidente en las exquisitas botellas que son a la vez un deleite visual y un recuerdo. Cada menú está diseñado para llevar al comensal a un viaje sensorial a través de la cultura y la producción locales, combinando hábilmente los sabores con el arte y la impresionante arquitectura del viñedo.
Tres platos imprescindibles de Viña VIK
La oferta culinaria de Viña VIK destaca por elevar ingredientes sencillos a través del arte culinario. Aquí tienes tres platos que debes probar:
- Lechuga a la parrilla: una revelación de sabor
Este plato es una oda a la sencillez y nobleza del ingrediente. La lechuga se asa cuidadosamente, realzando su textura y dándole un sabor ahumado característico. Acompañada de una espuma de patata, un huevo fresco escalfado de la huerta, quinoa frita de Paredones y terminada con trufa chilena, este plato ofrece una experiencia gustativa que sorprende por su riqueza de sabores y matices. Es un ejemplo de cómo un humilde ingrediente puede transformarse en una experiencia culinaria memorable. - Coliflor confitada: Un clásico de temporada
En invierno, la coliflor confitada se convierte en una de las estrellas del menú. Este plato lleva coliflor cocinada lentamente en aceite de oliva virgen extra, infusionado con hierbas de la huerta, lo que le da un sabor delicado y profundo. Cubierta con merkén, un condimento tradicional chileno que añade un toque ahumado y picante, la coliflor confitada es una celebración de los auténticos sabores de la región. - Cordero del Secano: Un festín para los sentidos
El cordero, ingrediente emblemático de Cocina chilenaen Viña VIK, con una silla de cordero rellena de acelgas frescas y pistachos. Este plato representa a la perfección el estilo único de VIK: una fusión de técnicas tradicionales con innovación moderna, al tiempo que resalta la pureza de los ingredientes locales.
Cada uno de estos platos se complementa con vinos cuidadosamente seleccionados de la cartera VIK, mejorando la experiencia gastronómica con vinos cuidadosamente maridados.


Innovación y sostenibilidad: Los pilares de VIK
Viña VIK fue fundada por Alex y Carrie Vik en 2006 y se ha convertido en un referente de innovación y sostenibilidad en el sector vitivinícola. Su enfoque holístico crea una sinergia perfecta entre el hombre y la naturaleza, con vinos que son el resultado de un terruño innovador y dinámico. Este compromiso con la excelencia sitúa a VIK entre las mejores bodegas del mundo, siendo el segundo mejor viñedo del mundo y líder de la región en el ranking 2024 World's Best Vineyards, reafirmando su lugar en la élite de la industria vitivinícola mundial.
La experiencia de degustar platos en Viña VIK no es sólo disfrutar de una comida; es una oportunidad para embarcarse en un viaje sensorial que celebra el patrimonio cultural de Chile y su terruño único. La perfecta integración de ingredientes frescos, técnicas innovadoras y maridajes expertos hacen de VIK una experiencia inolvidable.